VIII. COLLAGE Y EL ARTE
Una técnica que ya os hemos mencionado anteriormente, y que nos gustaría desarrollar más es el collage. Proveniente de Francia, la técnica presenta un aglomerado de recursos plásticos diferentes que componen una única imagen con diferentes colores y texturas.
Podemos relacionar esta intención de los artistas con el hecho de que se estaban produciendo masivamente estos mismos elementos que los artistas tomaban para aplicar en sus obras y que, por lo tanto, se utilizaban de un modo distinto para el que habían sido producidos, lo cual también era una novedad para la época. Ellos se interesaban por relacionar la vida con el arte y plasmar el cambio que estaban atravesando los individuos.
Esta idea fue bastante audaz para la época porque nunca antes se había incorporado al arte un fragmento de la vida. Con ello los artistas se proponían unir arte y vida.
Entendemos que todo arte está íntimamente ligado al contexto histórico en el que emerge. Una realidad puede ser representada de muchas maneras, pero solo el ojo que observa va a compararla con su realidad y va a criticar esa visión desde su “modo de ver”. Por lo tanto, existe un vínculo ineludible entre los modos de representación y la cultura de la sociedad en que emergen.
Recordemos el contexto en el que se lleva a cabo esta propuesta estética. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, las consecuencias de la Revolución Industrial, como mencionamos más arriba, en términos de innovación y el uso de nuevas fuentes de energía nos da un parámetro del cambio que produjo el uso de la producción en masa.
En este momento Francia, y especialmente Paris, ocupa una posición predominante en el mundo del arte y justamente allí, a principios de 1912, es donde Picasso y Braque a través de esta nueva técnica introducida incorporan fragmentos de la realidad cotidiana en sus obras artísticas. Así, las obras se volvieron más táctiles y descriptivas, adquiriendo un nuevo realismo.
Como siempre, os adjuntamos nuestras imágenes preferidas, ¡disfrutad!
Podemos relacionar esta intención de los artistas con el hecho de que se estaban produciendo masivamente estos mismos elementos que los artistas tomaban para aplicar en sus obras y que, por lo tanto, se utilizaban de un modo distinto para el que habían sido producidos, lo cual también era una novedad para la época. Ellos se interesaban por relacionar la vida con el arte y plasmar el cambio que estaban atravesando los individuos.
Esta idea fue bastante audaz para la época porque nunca antes se había incorporado al arte un fragmento de la vida. Con ello los artistas se proponían unir arte y vida.
Entendemos que todo arte está íntimamente ligado al contexto histórico en el que emerge. Una realidad puede ser representada de muchas maneras, pero solo el ojo que observa va a compararla con su realidad y va a criticar esa visión desde su “modo de ver”. Por lo tanto, existe un vínculo ineludible entre los modos de representación y la cultura de la sociedad en que emergen.
Recordemos el contexto en el que se lleva a cabo esta propuesta estética. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, las consecuencias de la Revolución Industrial, como mencionamos más arriba, en términos de innovación y el uso de nuevas fuentes de energía nos da un parámetro del cambio que produjo el uso de la producción en masa.
En este momento Francia, y especialmente Paris, ocupa una posición predominante en el mundo del arte y justamente allí, a principios de 1912, es donde Picasso y Braque a través de esta nueva técnica introducida incorporan fragmentos de la realidad cotidiana en sus obras artísticas. Así, las obras se volvieron más táctiles y descriptivas, adquiriendo un nuevo realismo.
Como siempre, os adjuntamos nuestras imágenes preferidas, ¡disfrutad!
Comments
Post a Comment